Entre las decisiones adoptadas por la mayoría de los países para combatir la pandemia del coronavirus, figura el distanciamiento social como medida dirigida a evitar el contacto o acercamiento entre las personas para eludir el contagio o la infección con el virus. Según estudios realizados por Paul Zak (2011) director y fundador del Centro de Estudios Neuroeconómicos en Claremont Graduate University, la oxitocina, hormona que se libera a consecuencia del intercambio social y sensaciones de gratitud o empatía hacia los otros, aumenta el sentimiento de bienestar y felicidad; emoción contraria a la que se produce, cuando nos vemos forzados a vivir distanciados socialmente.
Aunque el aislamiento pareciera una disposición bastante sencilla de cumplir, no lo es tanto, según señala Aristóteles (384-322, a. de C.) el hombre es por naturaleza, un ser social; Es, en tanto coexiste, la interacción social es un factor determinante para la felicidad de las personas; por el contrario, las condiciones de aislamiento o restricción social, se traducen en malestar e incomodidad, que puede llegar a manifestarse en cuadros depresivos, desequilibrios emocionales y desmotivación que afectan la calidad de vida.
Ante este complejo panorama global, las tecnologías han pasado a sustituir el contacto e interacción humana, ocupando un rol protagónico en la coexistencia e interactividad social, aminorando significativamente la sensación de soledad y ansiedad, provocada por el aislamiento,.
Entre las dimensiones de Mediación sociocultural de las TIC, se identifican dos dimensiones de mediación sociocultural de las TIC:

- Interacción informacional y comunicación
- Interacción social, creación y democratización del conocimiento
La dimensión socio-cultural, relativa a la impronta comunicacional, adelantada a través de los diversos canales y medios asociados a la producción y distribución de contenidos, para agregar valor comunicacional e informativo, para la supervivencia y equilibrio emocional de la sociedad, la realización multicultural y la construcción de inteligencia colectiva planetaria.
La creación y democratización del conocimiento, a través de la integración de las TIC en los procesos educativos, consolida un nuevo marco de realización cultural, cuyo eje fundamental se encuentra centrado en la autonomía y carácter ubicuo e interactivo de los aprendizajes, a través de la red, con el potencial de generar sistemas de autoeducación a lo largo de la vida, propiciando la inclusión, equidad y pertinencia de los procesos de aprendizaje y formación.
La crisis educativa generada por la pandemia Covid-19, nos ha llevado a implantar de manera improvisada e inesperada, el uso de las TIC en los procesos educativos, aplicando métodos espejo de las estrategias didácticas tradicionales del entorno presencial, al contexto de enseñanza virtual, lo que visto y entendido como una medida paliativa viable para atender la coyuntura actual, puede en el mediano y largo plazo, generar efectos no deseables en cuanto a la calidad y pertinencia de los procesos educativos y el desarrollo de entornos personales de aprendizaje para la formación y autoeducación permanente, consistente con la conectividad actual. A modo de ilustración de estas reflexiones, los invito a observar la propuesta del siguiente video.
La adopción generalizada de la modalidad educativa virtual, va mucho más allá del simple dominio de las aplicaciones y dispositivos tecnológicos, representa un cambio total de paradigma en cuanto a la concepción pedagógica de los procesos educativos y el enfoque didáctico.
La educación virtual demanda la incorporación de estrategias innovadoras, que además de contribuir con el desarrollo de competencias de aprendizaje autónomas e interactivas, asociadas a la capacidad de saber, saber hacer y convivir, en la complejidad actual, exige el desarrollo de capacidades individuales para la autoeducación, asumiendo el aprendizaje como un proceso necesario para toda la vida, que permite identificar los conocimientos que se necesitan saber para dar respuestas pertinentes a las complejas demandas del entorno, aproximándonos al conocimiento, a través de los medios, herramientas y recursos hipertextuales y multimedia de la internet 2.0
Con base en estas apreciaciones, urge la necesidad de propiciar el debate crítico- reflexivo, entre las comunidades educativas, a los fines de construir las bases para generar consensos, en torno al marco de propuestas pedagógicas y acciones a desarrollar para consolidar respuestas congruentes ante la emergencia educativa y la cosmovisión conectiva del aprendizaje, que lidera los tiempos de cambio y escenarios proyectivos postendemia, en el marco de los objetivos sostenibles propuestos desde la agenda de desarrollo ONU 2030.
https://www.ivoox.com/educacontic-podcast-24-jordi-adell-vision-ticeducativa-audios-mp3_rf_1527598_1.html?autoplay=true
Referencia:
Paul Zack (2011) 7 maneras de compartir qe te pueden hacer feliz. Publicado en Daily Good (2011) recuperado en: https://enpositivo.com/2011/11/7-maneras-de-compartir-que-te-pueden-hacer-feliz/
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